Cuando uno piensa en Santa Monica Studios, o en las consolas de Play Station, y también cuando uno conversa acerca de videojuegos, siempre viene a la mente una franquicia: God of War, ¿por qué? Inició en el 2005 y hasta ahora siguen saliendo nuevos videojuegos que continúan su temática.
Pero no solo eso, sino que, además, siempre vende mucho y ha sido aclamada por todos. No solo los críticos, sino también los propios jugadores hablan maravillas del juego. Hoy hablaremos de qué trata y qué lo hace grande. Sin embargo, antes de empezar, debo dar una advertencia: este artículo contiene muchos spoilers del contenido narrativo que engrandece a la obra.
¿Quién es Kratos de Esparta?
«He vivido como un guerrero, he muerto como un dios, he sufrido el peor de los sacrificios y he sido condenado. Yo venceré al Olimpo, cumpliré mi venganza.» -Kratos, God of War 3
Esta frase resume y personifica perfectamente al personaje principal del juego.
Cuando creas una obra o un producto, suele ser necesario tener un protagonista memorable. ¿Quién era? Un espartano clásico, el cual experimentó de niño el secuestro de su hermano menor y para recordarlo se tatuó la marca de nacimiento en forma de espiral que portaba su hermano.
Los tatuajes y cicatrices hablan mucho de un personaje, simbolizan y personifican mucho de lo que cree o piensa, y asimismo, marcan un antes y un después de un evento trascendental.
«Un espartano nunca deja que su espalda golpee el suelo. Incluso en la muerte, un espartano se mantiene firme para la batalla. ¡¿Eres un espartano no?!» -Kratos de niño, God of War: Ghost of Sparta
El personaje creció entre los militaristas, crueles y despiadados pero honorables espartanos, volviéndose un guerrero de Esparta. Creía y estaba siempre dispuesto a morir en batalla antes que rendirse, y no le preocupaba en demasía su propia muerte. Por sobre todo, vivió y sirvió con orgullo como un soldado, por lo que enfrentar a la guerra y ver a sus camaradas morir era común para él.
Pero la cereza del pastel fue el hecho de servir al cruel dios de la guerra, Ares. Recibió las Espadas del Caos, cuyas cadenas ardientes quemaron sus brazos y se unieron permanentemente a su ser.
A cambio de salvarle la vida y sus obsequios, fue un siervo fiel y obediente que se volvió incluso más cruel y sanguinario, pero lo peor que le ocurrió fue haber sido engañado para matar a su propia esposa e hija. Es tras este acto que estaría condenado a llevar en su piel las cenizas de su familia, tornando así su piel en color blanco, por lo que recibiría el apodo de Fantasma de Esparta.
Es luego de su gran pecado que rompería su vínculo con Ares, juraría venganza y sería perseguido por pesadillas. Todo lo anteriormente referido es básicamente la trama del primer juego, y nos deja muchas dudas planteadas: ¿Están justificadas las acciones o son meramente crueldad? ¿Cómo podemos identificarnos con el personaje? Bueno, tomará tiempo explicarlo.
Odisea Griega
«Y a partir de ese momento y durante el resto de la eternidad, cada vez que los hombres cabalgaran hacia la batalla, por una causa noble o malvada, lo harían bajo la atenta mirada del hombre que había derrotado a un dios, serían conducidos por Kratos el mortal, quien se había convertido en el nuevo dios de la guerra» -Narrador, al final de God of War
Si eres fan o conocedor de las historias griegas, entenderás que elementos comunes en la temática eran la tragedia, los caprichos, el orgullo, la crueldad (en la cual brillaban las acciones de destripamiento).
Hasta hoy en día su estilo sigue siendo atractivo e incluso llega a volverse a cautivador, y God of War transmite mucho de esto. Ya sea desde lo más evidente como cortarle la cabeza a Medusa, matando a inocentes o cuando se aborda la ironía al enfrentar las inevitables profecías que condenaban a la ciudad de Athenas a ser destruida por el dios de la guerra y la amenaza del Guerrero Marcado.
La épica y la crueldad se combinan a la perfección y son transmitidas como nunca en estos juegos, lo cual delata la cuestionable moralidad e indiferencia tanto de los hombres como de los dioses, lo cual, al mismo tiempo, podríamos considerar como muy realista o incluso filosófico.
Las aventuras de Kratos se pueden definir como una tragedia desatada como consecuencia de confiar en seres superiores, sobre todo Ares, a quien no cuestionaba pese a tomar decisiones como quitarle la vida a su propio hermano o cuando realizaba atrocidades en su nombre.
Sería solo hasta que el sufrimiento alcanza a sus seres más queridos que recién caería en cuenta de la marioneta en que se había convertido y que siguió siendo al servir a los dioses en tareas inimaginables a lo largo de 10 años en busca de poder expiar sus pecados y alejar sus pesadillas.
La más grande ironía de todas sería que justamente cuando finalizaba el primer juego, Kratos logró la imposible tarea de matar a Ares, y así tomó su título y ocupó su posición como dios de la guerra. Siendo desde el primer segundo en God of War 2 que se vuelve y lleva a cabo literalmente lo que el mismo Ares hacía en su día a día, ser un gigante que asolaba ciudades.
La traición que sufrió por el miedo de Zeus le obligó a realizar finalmente lo más trágico y cruel que pudo habérsele ocurrido: replicar lo que el propio Ares buscaba que Kratos hiciera, derrocar a Zeus y enfrentarse al Olimpo, siendo Kratos la pieza clave en todo el plan celestial.
Víctima y Victimario
«Las zarpas de la Muerte no me vencieron. Las Hermanas del Destino no me retuvieron. Y tú no verás el final de este día ¡porque hoy voy a vengarme!» -Kratos, God of War 3
Las aventuras de Kratos se desarrollan en la antigua Grecia, cuando es un soldado que es arrastrado a la guerra y a la muerte, pudiendo visualizar a sus compañeros siendo víctimas y muriendo, pero también apreciando que sus victorias significa extender la protección de los suyos.
Sus métodos son crueles pero efectivos aunque al servir a un dios cruel, la moralidad de Kratos es puesta en consideración: ¿es hasta cierto nivel normal? ¿es cuestionable? ¿resulta contener una crueldad innecesaria inapropiada? o Esta situación contiene unos matices de moralidad única que no podrían haberse apreciado en otras épocas, sobre todo considerando que los griegos eran considerados como de los más grandes filósofos de todos los tiempos.
El Fantasma de Esparta es alguien que encaró a la crueldad innumerables veces y vivió en un incesante circulo de odio, culpas, manipulaciones y traiciones, ya sea a causa de los dioses del Olimpo o en manos de sus aliados. La desgracia se imprime en todos los aspectos de la vida, llegando a ser una constante el perder a todos los que le importan, ya sea su familia, Pandora, Orkos y Esparta.
Es bajo el régimen de esta vida que no se puede confiar en los demás y sumado a todo lo anterior, llega a volverse mucho más cruel, alcanzando niveles sádicos y sanguinarios. Demasiadas veces nos ha mostrado que incluso es capaz de torturar a personas, sacrificarlas o dejarlas caer hacia una muerte inevitable, y todo ello en el marco de un carácter antisocial y sociópata.
Pese a todo, la duda está ahí, ¿tiene la culpa? En cierto grado sí, pero en general no. Los jugadores incluso pueden ver como los dioses o monstruos llegan a verse de forma presumida y llenas de orgullo por el dolor que causaron, siendo incluso justificable el que Kratos tenga que matarlos, y aun así, llega a ser muy polémico si es apropiada la tortura que pudiera ser aplicada en algunas ocasiones.
Asesino de Dioses
«¡Zeus, tu hijo ha vuelto, y traigo la destrucción al Olimpo!» –Kratos, final de God of War 2
Esta frase la dice sobre un titán, mientras suben el monte Olimpo y blande la poderosa Hoja del Olimpo. El odio que tiene Kratos por los dioses es como ningún otro, ya que resultó una constante que les mintieran, fueran manipulados y que hayan sido engañados con ideales profesamente hipócritas.
El espartano nos muestra su mayor épica peleando contra los mismísimos dioses, siendo el primer mortal que logró concretar las hazañas de matarlos y tomar su posición.
Pese a todo lo épico que suene, esta trama nos muestra muchos problemas mentales. Una y otra vez le advierten y aprecia las consecuencias de sus actos, los cuales solo atraen sufrimiento y ruina a todos.
Su sed de venganza tiene como consecuencia matar o causar sufrimiento a quienes estén en el medio, además de que implicaba que toda Grecia se quedaría sin la magia de los dioses del Olimpo. Y lo peor de todo es que cada dios que asesina genera una catástrofe y descontrol de su dominio (ejemplo: Poseidón genera inundaciones, Zeus genera tormentas eléctricas, etc.).
Todo el sufrimiento y crueldad que sufre Kratos solo lo torna en un ser más fuerte y despiadado, volviéndolo más dispuesto a matar a todos los que están en medio con tal de cumplir su venganza y convirtiéndolo, en cierta forma, en el villano de la historia.
Pese a todo, no es el villano más cruel que podrías encontrar en la ficción, ya que incluso es indiferente a lo que hagas y no busca causar mal activamente. Incluso, los propios Dioses del Olimpo se buscaron su muerte al oponerse activamente a Kratos, quien dice que solo tiene asuntos con Zeus.
La psicología de Kratos puede interpretarse como el resultado de una “racionalización” de su experiencia de vida, ya que el sufrimiento y culpa que suele afrontar es muy intensa, llega a razonar y usar la lógica para disociarse del dolor que esto causa y la responsabilidad que conlleva. La aceptación de sus actos puede tener justificaciones validas o no, pero es evidente que Kratos la lleva a cabo.
En la saga, está claro que Zeus es un abusivo, paranoico y despiadado que pese a llamar a Kratos un monstruo, al mismo tiempo destruye a todo el ejercito de Esparta de un solo ataque.
Pese a todo, Kratos no piensa en las consecuencias de matar a Zeus, o en las catástrofes asociadas a ir matando a los dioses del Olimpo, sino que sopesa todo diciéndose a sí mismo que a los dioses no les importan los mortales y que todo es culpa de Zeus, negando su responsabilidad por todos los muertos que generan sus ataques, incluyendo a los civiles de en medio.
Kratos llega a ser despreciable en la trilogía original, pero también logra ser fascinante meternos en su piel y entender cómo piensa o reflexionar acerca de sus acciones. Lo determinado que es y lo que puede hacer por cumplir sus metas nos da una experiencia única y una oscura odisea con retos hercúleos.
Opiniones de cierre
Kratos me parece un personaje fascinante, es uno de mis favoritos y es una experiencia única conocer su historia y asumir su personaje en el juego. Hace tiempo quise preparar un artículo al respecto, y terminé escribiendo tanto que me di cuenta de que daba para dos artículos y luego para un tercero, así de tanto me gusta y da la saga. Personalmente y como escritor, creo que se debe estudiar meticulosamente a God of War y a Kratos para poder darse cuenta como crear un personaje simple, pero con buenos matices.
Está supremamente bien detallado y resulta interesante por todo lo que ofrece, sobre todo porque tiene una gran referencia a los personajes griegos y a la mentalidad rústica de un espartano clásico.
Artículo completo
