Continuando el recorrido sobre la historia musical en el Perú, hablaremos de una influencia muy importante, la música afroperuana y la música amazónica.
En una primera parte comentamos sobre el origen de la música en Perú con la música preinca, hasta ver tipos de música como el vals, el huayno y la marinera.
La música afroperuana
Sabemos que los africanos traídos como esclavos recreaban en el Perú su música, danza y canto; así poco a poco fueron creando nuevos ritmos y nuevos instrumentos musicales, extendiéndose por toda la costa peruana, surgiendo una simbiosis con otras etnias. Según el sentir de su gente, expresaban alegrías y tristezas a través de la música y cantos, creando ritmos que describiremos a continuación:
Landó: según el historiador peruano José Durand Flórez, es una danza africana que ingresó a varias partes de América, inclusive el Brasil. Un buen día llegó al Perú, se fue transformando y adquirió nombres distintos, además se sabe que este ritmo africano antiguo era bailado por una sola persona.
El nombre originario es “lundú” africano de Angola, viene del siglo XVI con los esclavos africanos y se folcloriza. Es un ritmo muy complejo, que presenta como característica una danza ombligada, llamada así porque llega un momento culminante en que el hombre y la mujer pegan sus ombligos, considerándose un rito de matrimonio.
La zamacueca: es un ritmo que presenta variados orígenes, según algunos historiadores es peruana, nacida por 1810 en Lima y derivada del “fandango” antiguo de origen español. Actualmente, se le conoce como marinera limeña y se desarrolló en el barrio de Malambo, en el distrito del Rímac.
Por otro lado, algunos historiadores también le atribuyen un origen afroperuano, en donde los zambos y los negros, recordando sus ritmos africanos, la recreaban.
El nombre zamacueca viene de “zamba clueca”, recordando a la zamba (mujer negra amerindia) que realiza movimientos como la de una gallina que ha puesto un huevo.
Sin embargo, el músico Nicomedes Santa Cruz le atribuye el nombre a los términos “semba” y “cuque” del idioma kimbundu, donde “semba” es saludo y “cuque” danza, siendo el “saludo de la danza”.
El festejo: el nombre festejo define su carácter, música con letra siempre festiva y sobre todo irónica, nacida en el siglo XVII. Se inició por la calle Malambo, en donde existían cofradías haciéndose muy popular. Antes era baile solo de hombres, pero poco a poco se incorporó la participación de la mujer.
El panalivio: se origina en la costa sur. Se caracteriza por ser una música del trabajo, acompañada de una danza que se daba en el campo. Sus letras hablan de lo cotidiano. Era conocida como “penalivio” ya que sus letras eran irónicas y también optimistas, para aliviar las penas.
Principales exponentes
Porfirio Vásquez: uno de los más grandes folcloristas del Perú, patriarca de la música negra. Dio muchos aportes a la música negra y en general a la música criolla.
Fue integrante de una familia pilar de la música afroperuana. Era decimista, compositor, zapateador, guitarrista, bailarín, es decir un personaje polifacético. Se dedicó a la enseñanza de la danza afroperuana y guitarra, así mismo resurgió estilos tradicionales de baile y música como el alcatraz y el festejo.
Junto con sus hijos formó el conjunto llamado “Porfirio Vásquez y sus hijos”, resaltando entre su descendencia Abelardo y Pepe Vásquez. Abelardo Vásquez, años después, funda en Barranco la peña llamada “Don Porfirio”, la cual aún sigue manteniendo su popularidad.
Nicomedes Santa Cruz: Fue un reconocido decimista, con amplia trayectoria y no solo en el Perú. Se interesó por investigar sobre la música afroperuana y promover su conocimiento. Junto con su hermana, formaron la compañía teatral “Cumanana”, con el objetivo de revivir este maravilloso folclor.
Su aporte a la música afroperuana fue crucial, ya que compilaron y grabaron muchos ritmos olvidados hasta ese momento, como el festejo y el landó. Entre los temas más conocidos que grabó fueron “zamba malató” y el panalivio “A la Molina no voy más” de Francisco Ballesteros.
Pedro Carlos Soto de la Colina: más conocido como “Caitro” Soto, fue músico, cantautor y cajonero nacido en Cañete. Se hizo famoso por su extraordinaria forma de tocar el cajón, conoció a Chabuca Granda por la que tuvo gran cariño, llamándole hijo a “Caitro” y él madre a Chabuca.
Susana Baca: es una de las cantantes de música afroperuana más queridas del Perú. Ella cuenta que desde pequeña vivió rodeada de la música, su padre tocaba la guitarra y su madre bailaba, se reunían los domingos en casa y empezaba la música, baile y canto.
El aporte que ha tenido a la música peruana es invaluable, se convirtió en investigadora e impulsadora de los ritmos afroperuanos, por lo que escribió un libro con los resultados de sus investigaciones al lado de su esposo. Entre sus interpretaciones más conocidas están “Negra presuntuosa” y “María Landó”.
La música amazónica
La música amazónica es distinta al de la costa y sierra peruana, se pueden diferenciar dos tipos de energías musicales. La primera es la música indígena, más del tipo tribal y ritual, y la segunda es la llamada cumbia amazónica que es más popular, con diferentes mezclas e influenciada por ritmos colombianos y/o brasileños.
Música indígena amazónica
Esta música tiene una concepción ligada a lo ritual, demostrando aspectos importantes de la vida de estos pobladores. Poseen música guerrera, amorosa y religiosa, que nace como expresión de sus creencias. El ritmo suele ser algunas veces bastante regular, con muchas repeticiones y por otro lado irregular, demostrando diversos motivos y temas. Dentro de la música indígena amazónica son populares y más conocidos los cantos chamánicos, que vienen a ser los cantos ancestrales utilizados por los chamanes y curanderos, usados durante sus diversos rituales.
Cumbia amazónica: Es una música muy popular del oriente de nuestro país. Se caracteriza por expresar las alegrías de sus pobladores, acompañado de un baile con coreografías bastante dinámicas. Nace de la fusión de la cumbia colombiana y la música típica de la selva.
Principales exponentes
Los Wembler’s: es un conjunto que nace en Iquitos, en 1968 con los hermanos Sánchez. Su música se inspira en la Amazonía, en los diferentes sonidos que se escuchan en la noche de la selva peruana, expresada en muchos de sus temas. La “Danza del Petrolero” fue un tema bastante conocido y bailado, así como el “Lamento del Yacuruna”. En el año 2012 participaron en la producción turística de la Marca Perú para llevar su música junto con otros artistas a Italia.
Juaneco y su Combo: Grupo que se formó en los 60s, oriundos de Pucallpa. La música de Juaneco y su Combo principalmente instrumental, representa la esencia festiva y alegre del pueblo selvático, nace en la etapa de bonanza económica de la selva debido al auge petrolero, le tocaban y cantaban al poder de la tierra, su variedad y riqueza.
Sobresale en este grupo el talentoso guitarrista ya fallecido Noe Fachín, el “brujo” llamado así por su gusto hacia el “ayahuasca”, quien afirmó que muchas de sus composiciones fueron inspiradas cuando estaba bajo los efectos del alucinógeno.
El grupo lanzó su primer LP “El Gran Cacique” en 1970 que los llevó a la fama, especialmente con los temas “Mujer Hilandera”, la cual es una versión de un antiguo tema brasileño; y “Vacilando con Ayahuasca”. Así mismo tenemos “Ya se ha muerto mi abuelo” que actualmente hace bailar hasta los estratos más exigentes del Perú.
Los Mirlos: Grupo originario de Moyobamba, con muchos deseos quisieron enseñar la música y costumbres de su lugar, logrando convertirse en uno de los más representativos conjuntos de la selva peruana. Los llevaron a la fama sus temas “La danza de los Mirlos” o “Eres Mentirosa”, los cuales actualmente son presentados en sus giras a nivel nacional.
Conclusión
Y así podríamos extender con muchos otros géneros la información que se tiene sobre la música en el Perú. Existen muchos músicos que no han sido nombrados, sin embargo han aportado al desarrollo de nuestra idiosincrasia musical, gracias al talento que existe en nuestro país.
La música del Perú es historia, son conocimientos que debemos aprender desde pequeños, desde la escuela. Sabiendo nuestras raíces, tendremos un genuino respeto por nuestra cultura, lograremos valorarla y no solo por moda, sino como parte de nuestra identidad multicultural.