Hoy en día, la cocina peruana es la máxima representación de la diversidad cultural, étnica y geográfica que posee nuestro país y con las que cohabitamos. Para comprenderlo mejor, la gastronomía nacional es el resultado de una serie de variables y condiciones mezcladas unas con otras que hacen de ella una expresión especial y única en el mundo, cuya particularidad son las infinitas combinaciones que los peruanos podemos realizar en nuestras cocinas o ver en restaurantes.
Cuando me refiero a condiciones o variables, hago alusión a, por ejemplo, factores históricos que provocaron que heredemos una innumerable cantidad de tradiciones y costumbres foráneas y que hemos adoptado e integrado con tal eficacia que ya han sido incorporadas en nuestro menú cotidiano, como la invasión española o gracias al aporte de los inmigrantes orientales.
Historia y geografía
Asimismo, también me refiero a las condiciones geográficas que tiene el Perú y su gran variedad climatológica, es decir, la variedad de los ingredientes también radican en que, gracias a Dios, nuestra nación cuenta con distintas regiones naturales que nos proporcionan una gran cantidad y diferentes tipos de frutos, vegetales y animales. Por todo ello, y por supuesto, gracias a la creatividad de peruanos y peruanas, nuestra gastronomía se ha posicionado en el mundo y se ha vuelto un factor de desarrollo económico que, además, ha fortalecido nuestros lazos entre peruanos.
La herencia pre-inca e inca, mezclada con las tradiciones culturales de los españoles, que de por sí procedían de la invasión musulmana en su país y de adoptar ciertos elementos de su cultura, generan que la gastronomía peruana esté compuesta de una diversidad de combinaciones. Asimismo, alrededor del siglo XIX se producen una serie de migraciones chino, japonés, italiano, que dejarían una influencia significativa en relación a diversas manifestaciones culturales, en especial, en la gastronomía.
Influencia foránea
Es decir, la culinaria peruana ha logrado fusionar, gracias a la ocurrencia de los sucesos mencionados anteriormente, ingredientes y formas de preparación, de culturas tan ajenas y lejanas para nosotros, que arrojan una innumerable cantidad de platos que se pueden hacer y, dependiendo de la creatividad, más de una maneras prepararlos.
La influencia foránea produjo que a nuestro territorio se internasen nuevas especies de flora y fauna, sobre todo, la española, cuya unión con la comida Inca, dieron como resultado final la comida criolla. La invasión trajo consigo, también, la llegada de esclavos procedentes del África y ello, durante el virreinato, modificó nuevamente la forma de hacer cocina en nuestro territorio.
Se dice en la historia que las esclavas africanas, llenas de mucho ingenio y creatividad, se las arreglaban para hacer de las vísceras de animales, comida exquisita y con mucho sabor, teniendo en cuenta que eran los “los desperdicios” del alimento de animales que consumían los dueños de las haciendas.
En el siglo XIX, a nuestro país, empiezan las primeras migraciones procedentes de Europa, como la francesa, italiana e inglesa, entre las más importantes en relación a la gastronomía, cuyo sabor nativo se mezcló con nuestra exquisita forma de preparar la comida. Asimismo, entre los siglos XIX y XX inmigrantes de China y Japón se introdujeron a nuestro país, cuyas consecuencias de haber sabido adoptar su sabrosa gastronomía, la conocemos hoy en día, y a la perfección.
Gran variedad de platos
La comida peruana ha experimentado diversas evoluciones por los acontecimientos históricos y migraciones acaecidas en nuestro territorio, y los resultados obtenidos han sido extraordinarios e exquisitos. Al inicio de este escrito, hice referencia a que la cocina peruana, en su plena magnitud, era el producto, también, de las condiciones geográficas en las que vivimos. En efecto, la gran variedad de platos existentes en la costa peruana, es tan diferente como exquisita, tanto en la sierra y en la selva.
Las condiciones geográficas que posee nuestro vasto territorio, nos han permitido sacarle provecho a las bondades que su suelo nos regala, y ha obligado a los peruanos a utilizar la amplía creatividad que poseem para crear nuevos platos, utilizando los frutos y plantas que podemos extraer de la tierra, y los animales que viven ella.
La gastronomía de la Costa
En las regiones costeñas, se ofrece una gran variedad de platos típicos basados en la riqueza pesquera de nuestro mar. La gran variedad de peces que habitan en las costas peruanas, y la flora que en ella también se encuentra, hacen de la comida costera, una de las más sabrosas del Perú y el mundo. Podemos encontrar, ceviches, sudados, chupes, y otros platos que convierten en un paraíso de sabores.
El popular Ceviche, plato representativo, es el más valorado dentro y fuera de las fronteras de nuestro país, y está constituido, según los gustos, de pescado fresco, mariscos y moluscos que, han hecho de éste, una obligación para los turistas que visitan nuestra nación.
Para los amantes de la comida criolla, en la zona norte, la gastronomía se caracteriza por la preparación del suculento cabrito, que han convertido a la carne de este animal, en unas de las más sabrosas y representativas de esta área del litoral; no podemos dejar de lado, sin embargo, al Seco de Chabelo o al Arroz con pato y, por supuesto, postres como el Kin Kong y los alfajores.
La gastronomía de la Sierra
Por otro lado, en la serranía peruana, por su gran diversidad de accidentes geográficos y climatológicos, podemos encontrar una espectacular cantidad de variedad de tubérculos como papas, camotes, también, habas y maíz.
De la misma manera, la ganadería hace aún mucho más sabrosa la cocina andina, por la crianza de bovinos, porcinos, vacunos y ovinos. Incluso, en algunas zonas de la sierra de nuestro país, se consume carne de llama, alpaca, conejo y cuy. El Cuy Chactado, la famosa Pachamanca, o los chicarrones de cerdo, son de los más representativos y gustosamente ricos en esta parte del Perú.
¿Quién no probó alguna vez en su vida, la sabrosa Humita?. De no ser así, vaya de inmediato a probarla. Asimismo, si usted jamás se calentó con un buen Caldo de mote, de Cabeza, o Patasca, ¿qué espera para probarlos? La sierra ha sido bendecida con una gran cantidad de factores que permiten que, tanto la flora como la fauna, sean especies únicas en la tierra y que han sido bien aprovechadas por los peruanos.
La gastronomía de la Selva
Por último, la selva peruana, privilegiada por su biodiversidad, convierte a esta región en uno de los lugares del planeta que se caracterizan por la variedad e exquisitez de sus platos, incluso, podríamos mencionar que cuando lo exótico se mezcla con el ingenio y las bondades de la naturaleza, se pueden obtener platos extraordinarios.
En sus majestuosos ríos podemos encontrar especies tan extrañas como refinadas, como lo es el enorme Paiche, pez de agua dulce y uno de los más grandes, que encandila el paladar con el sabor de su carne. Asimismo, también podemos encontrar el famoso suri, o la sabrosa carne de lagarto, o también el conocido cerdo del monte, más conocido como majaz. Uno de los platos más simbólicos de esta zona es el famoso Juane que está hecho en arroz, huevo sancochado, carne de gallina, etcétera.
Asimismo, debemos mencionar que se suelen utilizar muchos frutos como los plátanos, o también, plantas para envolver la comida, como es el caso del Juane. Los peruanos nos caracterizamos por ponerle picante a nuestras comidas, para nuestros compatriotas de la selva, el amo y señor del picante es el ají Charapita; o si hablamos también de frutas cuya sidra sirve para beber, tenemos el Camu Camu.
Conclusión
Para concluir, la importancia que ha cobrado la Gastronomía en nuestro país es realmente notable desde el punto de vista económico, y se podría decir que es un foco de desarrollo importante de nuestra sociedad. Pero no sólo debería ser evaluada de tal forma, sino que además, la Cocina peruana es también una manifestación que ha servido para fortalecer nuestros lazos, y reafirmar nuestra identidad.
Es la muestra de cómo podemos transformar lo diverso, en un eje único que tenemos en común todos los peruanos, que nos une cada vez más y que nos permite conocer al Perú.