Todo lo vivido en el año 2020 y lo que seguimos viviendo en el 2021 por la pandemia del Covid-19 quedará como un suceso imborrable en la memoria de millones de personas.
Introducción
Cada persona, desde su peculiaridad, tendrá una interpretación y una afectación de esta pandemia; para algunos gracias a su resiliencia, la adaptación y superación a esta nueva realidad no será muy costoso, pero para otros ha acarreado una serie de problemas psicológicos que han llevado a los especialistas de salud mental a tener más demanda. Desde abril del 2020 se vienen llevando a cabo investigaciones sobre el impacto en la salud mental de la pandemia por el covid-19. Cada país se ha encargado de compilar esta información y lo que se ha recolectado es sorprendente.
Investigaciones
En una investigación realizada por universidades en Canadá y Francia, a través de revisiones de artículos publicados en diferentes bases de datos del 2020, han encontrado que, en la población a nivel mundial afectada por la pandemia, hay una prevalencia mayor de problemas psicológicos como depresión, ansiedad, insomnio, trastorno de estrés post traumático y angustia psicológica en comparación con la población en circunstancias normales.
En cuanto a la depresión, se ha encontrado que es tres veces mayor a comparación de la población antes de la pandemia, con un 4.4% de prevalencia en la población antes de la pandemia y un 15.97% durante la pandemia. La ansiedad antes de la pandemia era de un 3.6%, en tiempos de covid-19 se ha encontrado un 15.15%, es decir, cuatro veces más.
El estrés post traumático de forma sorprendente aumento a ser 5 veces más, de un 4% frente a un 21.94% en condiciones de pandemia. Los resultados también mostraron una mayor prevalencia de insomnio y angustia psicológica en la población afectada por covid-19.
Así mismo se han hallado informes en los que se refleja la afectación de los trabajadores sanitarios, con mayor prevalencia de problemas de insomnio, así como de pensamientos suicidas o autolesiones. Ante estos datos, se puede hablar de una consecuencia negativa a corto plazo en la salud mental por la pandemia por covid-19, reflejándose en los países afectados y en todos los géneros.
Resultados
Con todos estos resultados, las personas afectadas han buscado ayuda durante todo el 2020, principalmente en especialistas de salud mental, superando en gran medida las consecuencias negativas con ayuda de ellos, pero también hay una cantidad de personas que no han logrado acceder y continúan sufriendo los efectos de estas emociones disfuncionales.
Siendo un requisito indispensable, según la OMS, el lavado de manos, el distanciamiento social y el uso de mascarilla obligatoria como medida de protección para prevenir el contagio del virus, las personas, en muchos de los casos, han llevado estas indicaciones al lado más excesivo.
Muchas de las personas afectadas, aparte de los problemas psicológicos encontrados, refieren otros innumerables síntomas como miedo, estrés e incertidumbre. Estas emociones, en su estado disfuncional, conllevan a que la persona a realice ciertas conductas de autoprotección extrema.
El miedo
Siendo el miedo una emoción útil de autoprotección y supervivencia, sin ella viviríamos nuestras vidas de forma imprudente y temeraria. Como resultado, el miedo en la pandemia ha desencadenado ciertas obsesiones y rituales que anteriormente no se presentaban, como el cuidado extremo de la limpieza y desinfección dentro de casa, y la protección con indumentarias especiales para prevenir los contagios.
Este miedo se ha visto intensificado sobre todo en personas que han estado muy cerca a familiares y amigos que han muerto por el virus, lo que ha desencadenado pensamientos muy negativos sobre la muerte. A esto va sumado toda la influencia de los medios de comunicación y las redes sociales, que muestran información constante poco alentadora sobre el desarrollo de la pandemia.
Pero ¿Por qué algunas personas se han visto más afectadas por el miedo que otras? Pues posiblemente porque antes tampoco pudieron manejar adecuadamente esas emociones disfuncionales. Las personas que si tuvieron un buen afronte es probablemente por que eran mas resilientes, es decir, mostraron una mayor capacidad de recuperarse ante la adversidad.
Distanciamiento social
El distanciamiento social ha conllevado a la mayoría de las personas a vivir de forma confinada en sus hogares, sin la interrelación cotidiana en la cual vivían; provocando sentimientos de estrés, soledad y tristeza, sobre todo en los adultos mayores que vivían solos y los adolescentes.
Así mismo, la carga laboral virtual, que reflejan más horas de trabajo o la pérdida del trabajo, las tareas domésticas, el haberse contagiado de covid-19 y el cuidado de los hijos son situaciones que han puesto a prueba a muchas personas, lo que han desencadenado también las emociones antes mencionadas.
Ante esto, es importante saber que el nivel de afectación va a depender de los esquemas mentales previos que cada uno poseía, es decir, pensamientos previos más flexibles, constructivos y adaptativos. Este estilo de pensamiento reduciría el impacto psicológico y generarían, si bien es cierto, emociones y conductas negativas, pero con la posibilidad de una recuperación en menor tiempo.
Conclusión
Se puede concluir que, antes de presentarse esta pandemia, ya había indicios de una salud mental afectada, lo que ha puesto en evidencia una mayor importancia en la salud física y no tanto en la salud mental. Se espera que por todo lo sucedido a nivel mundial, se puedan implementar nuevas estrategias para lidiar con las consecuencias a mediano y largo plazo que nos ha dejado esta pandemia por el covid-19, así como promover la prevención en salud mental, desarrollo de estilos de pensamientos saludables y el aprendizaje del manejo emocional eficaz.