Me comentaba una persona hace un tiempo durante una intervención, la cual buscaba una “relación amorosa” o al menos eso quería. Bueno le dije, definamos que es eso ya que este término está bastante manipulado desde muchas generaciones atrás.
Deseamos encontrar a una persona la cual nos haga sentir latir más rápido el corazón y aquello que llaman “mariposas en el estómago”, satisfacer muchas veces la mirada social y familiar para cumplir aquello que llaman normal que es: encontrar a alguien, tener hijos, etc. Antes que los apelativos de “solterona” caigan encima, como si mantenerse soltero(a) fuera un delito moral.
Relaciones de parejas
Si lo analizamos con honestidad muchas veces estamos en búsqueda de encontrar hombres o mujeres que llenen nuestras carencias y se haga cargo de nosotros, esto en un gran porcentaje, pues pocas son las personas que desean un compromiso donde ambas partes sean responsables de sí mismos y solo deseen recorrer un camino juntos. Respecto a las relaciones de parejas debemos recordar que hay dos estados fundamentales que nos mueven a todos que son: la sed de ternura y la sed del deseo.
Conflictos emocionales
¿Qué sucede? Muchas veces no podemos hacernos cargo de nuestros conflictos emocionales y buscamos alguien en el cual apoyarnos pretendiendo olvidarme de mis propias cargas psicoemocionales y creer así que él o ella podrá hacerme olvidar y/o resolverá todo lo que yo no soy capaz.
En el momento que busco satisfacer mis carencias afectivas deseando una relación ya está condenada tarde o temprano al fracaso, pero claro es mejor mirar al otro y culparlo por no ser: atento, detallista, cortes, fiel, buen amante, etc. Entonces existe la posibilidad de involucramos con personas casadas o con otros compromisos y creemos que esto es amor desde la desesperación que nos hace prisioneros.
La culpa
Empezamos el mejor montaje echando la culpa afuera y lógicamente nos victimizarnos de todo lo que hacemos y somos, pues es más cómodo apuntar hacia afuera que mirar nuestras propias sombras. Nos olvidamos de tener valor en reconocer que todas esas situaciones “difíciles” que pasamos en pareja son un reflejo de aquello que no hemos superado, llámese por una herida, trauma, etc. Esto no nos da derecho a maltratarnos y maltratar al otro pues verdaderamente roza con la crueldad.
Cuando las historias se repiten sucede que el universo nos está dando una oportunidad más para trabajar aquello que todavía no he superado y no me deja vivir en paz. Hay personas que no pueden superar esas heridas y se convierten en obsesivos reclamando atención de afuera, lo que abre puertas al maltrato, entonces me ensaño con la pareja y la hago responsable de todo.
Un ciclo tóxico
Aquí es donde empieza un ciclo tóxico donde en el mejor de los casos se rompe tras un adiós y en el peor con la muerte. Detrás de estas relaciones se ocultan muchos trastornos psicológicos, como no son tratados adecuadamente se van agravando con el tiempo, tal cual como un proceso de tos sin atención.
No tiene sentido estar en pareja si la mayor parte del tiempo estoy insatisfecho, sólo discutimos, no tolero que me toque pero no quiero estar sola, vivo derramando lágrimas y/o llego tarde cuando ya duerme, etc. pues la lista es extensa. ¿Te suena conocida alguna frase?
Todos queremos una relación sana donde poder disfrutar de una compañía sin forzarla ni manipularla, antes de esto entendamos algo muy simple y complejo a la vez: el verdadero amor nace en mí primero. Si no soy capaz de enamorarme de mi será muy difícil que lo hagas con otra persona y mucho menos que lo hagan contigo. Un ejemplo muy claro que escucho en terapias:
Es que él no me satisface sexualmente…
- Pregunta: ¿Alguna vez le has dicho que partes de tu cuerpo son las que más te excitan?
- Respuesta: ¡Nunca! Pero el debería imaginarlo o saberlo….
Es aquí donde observamos que poco nos conocemos y cuanto exigimos a la pareja, porque esperamos que adivinen nuestros gustos o preferencia y no somos capaces de responsabilizarnos y descubrirnos, antes de reinventar una vida es importante descubrir quién eres y esto va desde tus simples gustos hasta tus grandes pasiones y los talentos innatos que haz traído para entregarlos en este plano.
Hay otras personas que buscan una relación donde las bases sean el respeto, confianza y libertad. Pilares que sostienen un compromiso sin importar el tiempo que este dure, pues al final esto no es importante ya que es preferible calidad de tiempo que cantidad.
Las personas que comprenden esto ni viven con ese apego que proviene de muchas creencias que traemos instauradas, todo lo contrario, entendieron que las relaciones más maravillosas y que aportaron muchísimo a sus vidas pueden durar un mes, un año, toda la vida o 48 horas.
Conclusión
No esperes encontrar a nadie para culpabilizarlo de tu falta de amor, porque no va a durar. Puede que encuentres una persona grandiosa que te de una mano en tu camino de vida pero no podrás verla pues tus heridas y traumas originados en tu pasado no te dejaran sentir la experiencia que la vida ha traído.
No se trata de juzgar a nadie muchos menos a ti, sino de tomar acción para sanar aquello que repito. Existen muchos profesionales que te pueden ayudar, necesitas dar un primer paso pero hacerlo desde una toma de conciencia con la finalidad de vivir mejor y seguir tu propio desarrollo personal.
Responde estas preguntas sinceramente, sin juicio y en privado:
- ¿Estarías contigo mismo como pareja o compañero de vida?
- ¿Desde dónde deseas una relación: desde la carencia o el amor pleno?
Es tiempo de abrirte y recibir lo mejor de lo mejor que la vida tiene para ti, abre los brazos y pídelo al universo o cualquiera sea tu idea de Dios pues siempre responderá a tus pedidos y traerá aquello que necesitas para tu evolución y crecimiento.
Busca vivir en PAZ Y ARMONÍA, cambia tu sistema de creencias, encuentra apoyo y cambia tus pensamientos, esta fórmula te llevara a vivir experimentar una vida completamente diferente.