Un día puedes abrir los ojos e ir a cuatro horas de Lima por la Panamericana Sur a este gran destino natural. En el km. 250 entablas relación directa con la misma Reserva Nacional de Paracas, y si deseas quedarte a dormir puedes disfrutar de los beneficios de un campamento al aire libre o las cabañas eco-hospedaje. Un sueño natural que tu cuerpo, mente y espíritu te lo agradecerán.
Historia
Su nombre proviene del idioma quechua para-acca, que significa lluvia de arena, por sus vientos de polvo y arena que pueden alcanzar de 25 km. a 60 km/h debido a las diferentes presiones de los valles, ríos y el mar. Mucha historia, biodiversidad, playa y diversión, pueden juntarse con el respeto al medio ambiente. Estar en Paracas es tener la oportunidad de ver las aves conocidas como parihuanas o el flamencos de los andes, que por sus colores inspiraron al Libertador Don José de San Martín.
Reserva Nacional de Paracas
La reserva permite hacer un recorrido en auto donde se encuentran algunas playas escondidas como La Mina, que es el lugar ideal para acampar, tiene aproximadamente 200 metros de distancia desde la boca de la antigua mina de carbón.
La playa vecina de La Mina es la Playa El Raspón, que debe su nombre a los arañones en la piel que sufrían los bañistas hozados que decidían descender hasta sus orillas. Hoy hay una escalera que evita los raspones para meterse al mar solitario después de una buena caminata bajo el sol.
La Playa Yumaque y Playa Supay (diablo en quechua) posee un oleaje embravecido y muchos acantilados en los que se muestran capas horizontales de organismos vivos fosilizados y capas de rocas volcánicas por la cantidad de cenizas y otras partículas despedidas durante las erupciones volcánicas.
Miradores y observatorios
Además, Paracas tiene miradores y observatorios de fauna silvestre, así como una de las más hermosas playas la llamada Playa Roja, debido a su orilla de color rojo, particularidad que la hace única en todo el litoral peruano. Dicho color se debe a la punta Santa María que se encuentra muy cerca y que contiene una roca ígnea llamada granodiorita rosada, que al impactar las olas arrastran fragmentos que contrastan con los amarillos y ocres propios de la quebrada.
Fuera de la reserva, a una hora en bote desde el muelle El Chaco, se encuentran las Islas Ballestas, hay que ir en la mañana para ver de cerca a los animales como lobos marinos y aves comportándose por doquier en su propio hábitat. En el mismo paseo se vislumbra un geoglifo llamado El Candelabro, se cree que se usaba como señal para los navegantes o para los astrónomos y que tiene relación con las Líneas de Nazca y las Pampas de Jumana. Hasta hoy su significado es un gran misterio.
Miradores (fotos)
Actividades turísticas
Se puede hacer buceo para lo que solo necesitas Snorkel y una buena mascara para hundirte a más de 3 metros, sacar unas deliciosas conchas de abanico y poder practicar la maricultura. Inolvidable. Se pueden realizar otras prácticas acuáticas por lo que es indispensable aprovechar el aire para meterse al mar y disfrutar de un paseo en catamarán, donde el viento y la brisa acompañan a la comodidad y el relajo.
Aún queda el recuerdo de la emblemática formación rocosa hecha por la erosion del mar y el viento “La Catedral de Paracas” que gran parte fue destruida por el terremoto del 2007, tenía una forma cóncava muy parecida a las cúpulas de las catedrales, al derrumbarse su parecido atrio perdió su misterioso atractivo. Lo que si queda a un lado es la aparente cabeza de un cóndor.
Es como si el paraíso fuese mar y desierto, el color verde es escaso pero muy bien complementado con el amarillo y naranja de su desierto y el azul, celeste y rojo de sus playas. Dunas pintadas por el viento y acantilados profundos dan el marco preciso para una linda aventura. Paracas, cuenta con un balneario en la bahía, de buen clima, playas y hermosas residencias. Una caminata por el malecón confirma el hermoso paisaje con un gran potencial turístico, cuenta con un club náutico y hoteles.
Arqueología
En el museo de Sitio “Julio César Tello”, llamado así por el investigador arqueólogo que descubrió muchos secretos de Paracas, se muestra como eran los primeros habitantes de Santo Domingo hasta el periodo de la cultura Nasca.
Se puede observar una exposición sobre la cerámica y textilería de la cultura Paracas, las momificaciones de sus muertos enterrados en tinajas selladas, prácticas de deformación craneal y trepanaciones craneanas, y como colocaban las cabezas de sus enemigos vencidos en sus armas para hacer sentir miedo a sus adversarios.
Asimismo, se muestra el cráneo fosilizado y mandíbula de 40 centímetros de un ave ya desaparecida llamadas Pelagornithidae, caracterizada por tener algo parecido a unos dientes o proyecciones óseas en el pico de hasta un centímetro de largo que fueron descubiertos en formaciones rocosas de hace 10 millones de años atrás. Se han encontrado también fósiles de ballenas, delfines, focas, perezosos acuáticos, aves marinas, cocodrilos, tortugas y peces de hace de millones de años.
Mediante graficas demuestran que hace más de 300 millones de años atrás, en el periodo carbonífero, llamado así por la etapa de formación de carbón, Paracas era un denso y húmedo bosque rodeada de montañas de la antigua Cordillera de la Costa, que eliminó grandes cantidades de dióxido de carbono generando sobreabundante oxígeno donde vivían anfibios e insectos enormes.
Fósiles de plantas “tropicales” encontrados en la playa La Mina, confirman la existencia de formas arbóreas y helechos por lo que se demuestra que ha hundido varias veces ha emergido en el océano.
Fotos
Biodiversidad
Según el plan maestro de gestión elaborado por INRENA se han registrado 1,543 especies. De estos registros, 317 son algas, 54 a plantas terrestres, 109 a anélidos, 194 a moluscos, 209 a artrópodos marinos, 129 a artrópodos terrestres, 101 a otro tipo de invertebrados, 168 a peces, 10 a reptiles, 216 a aves y 36 a mamíferos. Tanto el espacio conformado por Paracas y por la isla San Gallán.
La Reserva Nacional de Paracas es la única área marítima protegida del Perú, cuenta con 3.350 km² donde en un paseo en yate desde el malecón pueden verse algunas especies:
- Aves amenazadas: el pingüino de Humboldt y el potoyunco peruano.
- Aves que se encuentran protegidas: el halcón peregrino, la parihuana, la chuita.
- Aves guaneras como guanay, pelícano, piquero peruano, piqueros patas azules y piqueros enmascarados, el cóndor andino, el zarcillo y el rayador negro.
- Vertebrados: el zorro costeño y aves como el pamperito y el huerequeque.
- Vertebrados marinos: tortugas, aves, nutrias, lobos marinos y cetáceos.
- Al menos 20 especies de cetáceos (ballenas y delfines) migratorios y residentes.
- Delfines: el bufeo, el delfín oscuro y la marsopa espinosa.
- Mamíferos terrestres: el zorro costeño y el zorro colorado, murciélago longirostro.
- Tortugas: dorso de cuero, verde, pico de loro y carey.
- Las reptiles terrestres presentes incluidas serpientes y lagartijas.
Así también, en el mar de la Reserva viven una gran variedad de peces, como el lenguado, tollo blanco, bonito, tramboyo, raya, chita, sardina, mero, pampanito, anchoveta, corvina, lorna, pejerrey, jurel, liza, machete y las sardinas.
Ubicación geográfica
Se ha constatado que por su ubicación Paracas en el Perú, posee una muestra representativa de los ecosistemas marino-costeros del país, por lo que en 1975 mediante decreto supremo se estableció conservar y proteger a la flora y fauna silvestre como patrimonio natural del Perú.
Esta es la zona más importante de la costa de Sudamérica, posee un mar proveniente de la corriente del Humboldt o también llamada corriente peruana, que es una corriente oceánica originada por el ascenso de las aguas profundas y, por lo tanto muy frías ocasionadas por el movimiento de rotación de la tierra y la fuerza centrífuga de las corrientes marinas de la zona ecuatorial que bañan su desierto costero.
Es considerada a nivel mundial un área de tránsito obligado para las aves migratorias debido a que en sus viajes estacionales desde el Ártico encuentran abundantes nutrientes. Dicha reserva como otras más, están destinadas para la conservación de la biodiversidad, su geología o los fenómenos naturales.
Conclusión
Cuando se amenaza una especie de muerte, la que sea, sobretodo la que conforma un ecosistema, se pone también en peligro de muerte a otras especies hasta poder llegar también a su pérdida total.
El quebrantar la vida en un sistema biológico es tan riesgoso para el hombre como para las demás especies. Por lo tanto, cuando una especie se extingue, el mundo se vuelve cada vez más amenazante para nosotros mismos, debido a que se perdería el equilibrio natural, pudiendo provocar una crisis ecológica y una posible extinción en serie. Cuidado.
Se tiene la esperanza de que Paracas se constituya en la reserva que ayude a repoblar otras áreas del litoral. Un lugar de reproducción de animales en vía de extinción, para lo cual es necesario mantener este transcendental refugio que pone a su servicio la investigación de técnicas de reproducción biológica en los procesos evolutivos y ecológicos para la conservación de las especies.
Instituciones vinculadas a su cuidado
- Gobierno Regional
- Gobiernos Locales
- Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA)
- Ministerio de la Producción (PRODUCE)
- Instituto del Mar del Perú (IMARPE)
- Ministerio de Educación (MINEDU)
- Ministerio Público (FISCALIA)
- Dirección General de Capitanías y Guardacostas (DICAPI)
- Ministerio de Defensa y la Marina de Guerra del Perú
- Policía Nacional del Perú (PNP)
- Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR)
- Ministerio de Salud (MINSA)