Hace dos semanas conversaba con un buen amigo, me decía que estaba algo disconforme con el desarrollo de algunos aspectos en su vida. La charla se extendió durante varios minutos y pude percibir un discurso recalcitrante a lo largo de toda la charla:
“Seguiré insistiendo hasta que mejore, no importa lo que cueste.”
El potencial humano
Lo que me animó a investigar sobre el Potencial Humano, no fueron las palabras que mencionó, sino la certeza y lo convencido que estaba mi amigo respecto a que esa forma era la correcta para poder lograr sus objetivos con el fin que su vida tomara un giro importante y se sienta mejor.
El imaginario colectivo instaurado en la cultura, sociedad, familia, o cualquier grupo humano al que estemos expuestos y mantengamos contacto permanente, moldea en cierta medida, parte de nuestras creencias y acciones. Siempre escuché que las “mejores personas” nunca se rinden, siempre vencen obstáculos, triunfan sobre la adversidad y tienen éxito ante situaciones que los llevan al límite.
También que el potencial humano es aquella virtud para no quebrarse nunca, es aquella solidez que nos permite mantenernos firmes ante las contrariedades de un mundo incierto.
Otra consideración sería que el potencial humano radica en una fuerza mental y física para abrirse paso por el mundo, sorteando situaciones difíciles.
Carver y Scheier
Si bien, estas ideas coinciden respecto al contenido del potencial humano como concepto, incluye también una victoria sobre las fuerzas externas o imponer las fuerzas físicas y mentales sobre los demás.
Sin embargo, dos psicólogos reconocidos de origen norteamericano proponen una nueva perspectiva del potencial humano, me refiero a Charles S. Carver, profesor de la Universidad de Miami y Michael F. Scheier, Jefe de Departamento de Psicología de la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh.
Estos autores amplían de un modo más profundo e intrínseco el concepto de potencial humano y sostienen que los puntos de vista antes mencionados son importantes, pero que ignoran algunos supuestos que complementan este concepto.
Logro final (expectativa)
Por un lado, establecen que la perseverancia como concepto está interrelacionada con la confianza y el compromiso con una meta. Para que un individuo persevere, debe tener un nivel alto de autopercepción de confianza y requiere que una meta le importe lo suficiente como para comprometerse con ella.
No se trata de perseverar por perseverar, sino por realizar un análisis a la meta, a evaluar que tan comprometido se está con ella y sobretodo la confianza suficiente en su logro final (expectativa).
Se puede decir que los factores básicos en el proceso de perseverar, se encuentra enraizada la confianza de lograr lo que se proponen y el compromiso con la meta, si esta es fundamental para el individuo, habrá mayor nivel de compromiso. Por lo tanto, se puede decir que la capacidad de mirar hacia adelante y seguir luchando, aunque se enfrenten al fracaso, es un potencial humano enorme.
Abandono
Por otra parte, Carver y Scheier rompen con un paradigma transversal en sus estudios. Manifiestan que dentro del potencial humano se encuentra el hecho de abandonar.
Quizá pueda parecer insólito; sin embargo, hacen un explicación magnifica respecto a considerar el abandono o dejar algo como un elemento crucial en el potencial humano.
Estos investigadores señalan que incluir este aspecto (abandono) ha traído mucha controversia, debido a que el hecho de dejar algo es como considerado como algo de muy mala reputación el mundo de occidente. “Los ganadores nunca renuncian y los que renuncian nunca ganan”. Romper con este paradigma de la concepción social respecto al abandono fue un gran paso para sus futuros estudios.
Ambos personajes manifiestan que “Abandonar los esfuerzos fracasados se vuelve una necesidad, un aspecto natural e indispensable de una autorregulación eficiente”.
¿Por qué? Simple. Se debe establecer una clara diferencia entre abandonar los esfuerzos y abandonar el compromiso con meta buscada. Se puede renunciar a los esfuerzos de manera parcial, como pausa y replantear ciertos aspectos con el fin de retomarla. En contraste, es inconcebible renunciar al compromiso porque es el pilar que nos motiva a conseguir un logro u objetivo.
El abandono puede considerarse como una respuesta muy valiosa de adaptación y el deseo de realizar este cambio, cuando las circunstancias lo requieren es un factor fundamental en el potencial humano.
Conclusiones
La capacidad de vencer y de tener éxito es importante, se suma a ello, la capacidad de perseverar; sin embargo, aquí no termina la historia. El potencial no solo es una victoria; también forma parte del hecho de ser vencidos, de la derrota, y sobre todo de lo que viene después. La fortaleza humana se muestra manteniéndose firma ante algo, pero también, dejando que ese algo se produzca.
Más aun, la fortaleza humana viene a ser los cambios que se suceden dentro del sí mismo, y es esa misma fortaleza, la que rige en el proceso de crecimiento psicológico.
Como consecuencia podemos afirmar que el potencial humano no pertenece a un grupo de individuos, sino que forma parte esencial de la experiencia de cada persona.