Para todos nos es conocida la enorme fama y poderío comercial que tiene la franquicia de Pokémon, tanto así que hoy en día es dueña de las mayores ganancias económicas en el mundo, comparado con grandes de la talla de Disney y McDonald’s. Su interesante concepto y atrayente jugabilidad ha sido del agrado de propios y extraños, cuya comunidad de fervientes seguidores ha crecido desde su humilde nacimiento en 1996 en la famosa e impredecible portátil consola llamada: ¡¡Gameboy!!
Detrás de
Como dicen por ahí: “todo ya está inventado”, pero a veces las ideas más creativas pueden venir de la fusión de conceptos muy diferentes, siendo en este caso la afición por cazar bichos de su creador, Satoshi Tajiri, aunado a su gusto por el coleccionismo y los videojuegos fueron suficientemente contundentes para impresionar al mismísimo Shigeru Miyamoto, quien asesoró al joven puliendo así su idea hasta convertirla en una fórmula ganadora.
Este juego puede definirse como una obra maestra, pese a ser de una época pixelada y donde ni existían los gráficos a color. Uno de los videojuegos más vendidos de la historia, que sacó decenas de secuelas que generaron millones de dólares y demás juegos divergentes. Siendo el precursor de los videojuegos en las consolas portátiles y un símbolo pop universal.
Argumento
Nos ubicamos en el mundo ficticio de la región de Kanto, una tierra fantástica habitada por increíbles y poderosas criaturas llamadas “poket monsters” (monstruos de bolsillo) abreviadas como “pokémon”.
Los pokémon sustituyen a la fauna en el mundo, y podemos tener desde versiones propias de animales existentes como lo pueden ser Ratatta o Spearrow, hasta seres muy imaginativos como Exxecutor o Gengar. En total son 150 criaturas las que rondarán por pastizales, cavernas, bosques y demás locaciones esperando por nosotros.
En este mundo la estabilidad de una sociedad y la vida en general se basan en los pokémon, en especial porque las extraordinarias habilidades de estos son usadas tanto en el día a día como en la actividad más apreciada de este mundo: el desarrollo de las Batallas Pokémon.
Nosotros somos Red, (Ash en occidente), un joven entusiasta cuyo sueño es convertirse en un “Maestro Pokémon”, un profesional viajero cuyo objetivo será atrapar a los pokémon más aptos y con ellos formar un equipo capaz de superar a los ocho maestros de gimnasio y conseguir de este modo las medallas necesarias para poder ser apto para ingresar al evento más importante de este mundo: la Liga Pokémon, y, finalmente coronarse como el mayor campeón de su región.
Para lograr nuestro objetivo, el profesor Oak, quien es el científico más importante de nuestro lugar natal (el Pueblo Paleta) nos entregará a nosotros y a nuestro futuro rival Green (Gary en occidente), dándonos a escoger uno de tres pokemones iniciales, los cuales pueden determinar la dificultad o aprendizaje del título, por no decir que Green escogerá el que tenga ventaja contra el nuestro.
Combate
Los pokemones están clasificados por tipos. Esta clasificación es importante ya que definirá su naturaleza, fortalezas y debilidades en combate, así como nos dará pistas del lugar donde conseguirlos. Así mismo, los 3 pokemones iniciales nos explican su dinámica similar a Piedra, Papel y Tijeras.
Y si bien hay 15 tipos en esta primera entrega, todos tienen su nivel de rareza, virtudes y deficiencias. Los tipo insecto y tipo normal son de las zonas iniciales, mientras que los tipo dragón son sumamente raros. Si bien puedes capturar los 150 tipos de pokemones, uno tiene un límite de cargar hasta seis criaturas, por no decir que para enfrentar rivales fuertes deberemos crear equipos balanceados.
Estas reglas son en principio simples, pero dinámicas y que nos pueden dar retos que evalúan nuestros desempeños. A la par que viajaremos por las ocho regiones principales, atravesando diversos paisajes como pastizales, bosques o riberas; atrapando pokemons salvajes y extraños; e interactuando con personajes interesantes, con entrenadores salvajes y líderes de gimnasio.
También podremos comprar recuerdos o herramientas y combatiremos los planes de la organización traficante y terrorista llamada Equipo Rocket (la cuál es más oscura que en el anime), entre otras misiones atrapantes que solo nos harán consumir horas y horas en este cautivante mundo.
Pokémon como producto de su época fue una gran revolución. Cuando salió al mercado empleó el sistema de dos versiones del juego (Roja y Verde en japón y Azul y Rojo en el resto de locaciones) donde en cada versión era el mismo juego solo que en una de ellas podrías conseguir pokemons que en la otra no, incorporando de forma más presente el casi nunca utilizado cable link que nos permite intercambiar pokemones con nuestros amigos, además de poder probar a nuestros equipos contra los de nuestros colegas. Este aspecto social no sólo detonó las ventas del cable link, sino que además de esto, este novedoso sistema fue la punta de lanza para que se convirtiera en el hito que es hoy en día.
Maestro Pokémon
Creo que Green es la cúspide del juego: un rival que es un patán insoportable, que siempre nos molesta y nos toma con la guardia baja. Como clímax, después de ganar la Liga Pokémon, descubrimos que también consiguió ese logro y antes que nosotros.
Por ello la forma de ganarlo es tan poética como catártica: tienes que buscar todos los pokemones, entrenarlos bien y descubrir habilidades ocultas; verdaderamente dedicarle tu tiempo a la aventura, en vez de hacerlo rápido como Green. Porque solo así, te conviertes en un entrenador mejor que él.
Por no decir que a diferencia de otros videojuegos, el jugador y el personaje que juegan hacen exactamente lo mismo: viajar, recolectar y comandar pokemones, por lo que es innegable que uno mismo se convierte en el Maestro Pokémon.
Opiniones
Pokémon como franquicia, tiene un significado enorme para muchos fanáticos en el mundo. La serie solo incrementó el fenómeno que en ese entonces fue conocido como la fiebre amarilla: figuras, peluches, tazas, ropa y demás conformaban una marejada enorme de mercancía que hacía la delicia de nosotros cuando éramos más jóvenes a la vez que vaciaban los bolsillos de nuestros padres.
Así mismo, hizo parte del apogeo del anime y los videojuegos japoneses, por no decir del género RPG. Mucha de la aceptación actual de los videojuegos se debe a esta franquicia, siendo ahora un símbolo pop que cualquiera acepta y ama.
Un mero videojuego fue un fenómeno tan grande que dio de qué hablar en programas de TV como Nintendomanía, emisoras de radio y juegos afines que llegaron después como Pokémon Stadium o el Pokémon Snap para el Nintendo 64 nos introdujeron. Por no hablar de la docena de videojuegos de otras regiones basadas en el original.
Para muchos, la franquicia actual de Pokémon ya no es algo que apasione igual, se ha vuelto demasiado fácil para apuntar a un público infantil y fácil de complacer. Por no decir que es casi el mismo juego desde hace más de veinte años y sus gráficos son los mismos desde hace diez. La profundidad se ha vuelto casi inexistente con el tiempo, por no decir que ahora existen más de mil pokemones y cada vez son menos creativos y hasta ridículos (literal hay un llavero).
Aun así, hay muchos momentos especiales del original que muchos nunca olvidarán. Por no decir las batallas con los amigos, las pláticas para crear mejores pokémon e incluso las leyendas urbanas y teorías como la música del pueblo Lavanda o el famoso Mew debajo del camión y demás anécdotas que muchos gamers han tenido.
Al final del día, hay que pensar en lo bueno. Muchos sólo podemos admirar e inspirarnos por la habilidad e ingenio de los creadores de esta popular franquicia, quienes tomaron riesgos en un juevo para la limitada Gameboy. Sacaron el máximo de una consola limitada y se convirtió en un ícono, usando ideas bizarras y nunca antes vistas. Muchos en el presente estamos encasillados en conceptos ya existentes, como Nintendo con Pokémon, pero nos ha demostrado que incluso en lo más humilde y limitado puedes crear una joya.
A pesar de que muchos ya han abandonado esta franquicia, uno no puede abandonar la nostalgia y el amor de esta era dorada, sobre todo en la infancia. Un juego magistral lleno de fantasías, aventuras y amistades con criaturas ficticias. En cierto grado… es comprensible que sigan sacando nuevos juegos de Pokémon, el querer replicar y continuar esa magia. Al final del día, solo podemos decir…
¡Muchas gracias por todo, Pokémon!