Se acercan fiestas: tiempos navideños. La decoración ya está puesta en casa, nuestro árbol de Navidad ocupa un lugar especial en cada hogar peruano y cada familia católica ha re-armado un nacimiento de acuerdo a su deseo. Los más pequeños esperan la llegada de los regalos y nosotros, los más grandes, esperamos la cena navideña para compartir con nuestros más allegados en esta Nochebuena.
Introducción
Lo que nos espera esta Navidad depende básicamente de nuestras costumbres en el hogar; sin embargo, se puede observar que cada hogar limeño guarda una similitud sobre cómo se vivencian estas fiestas.
Las diferencias existen, en cierto sentido, entre las regiones del país. Así encontraremos datos peculiares según la zona en la que estemos ubicados dentro del Perú.
Origen de la Navidad
Dígase la verdad, nuestra Navidad posee elementos que no son del todo nuestros. Pensemos pues en el árbol de Navidad, el cual es un pino, que simboliza más la Navidad americana pues, en esa región, es época de estos árboles que son talados y puestos en casas de USA.
El típico chocolate que tomamos en Perú acompañado de panetón en el tan asiduo verano nos genera incomodidad más que abrigo en estos tiempos. No es por derrumbar ilusiones, es la cruda realidad; sin embargo, sea como sea, igual disfrutamos de nuestra Navidad y estos toques americanos son personalizados muy a nuestro estilo. Así vivimos la Navidad en el Perú.
Navidad en la Costa
Las Navidades en la capital se viven de una forma eufórica, donde las compras son uno de los principales atractivos. Árboles inmensos en los centros comerciales acompañan a la gente dando un aire especial por estas fiestas. Los árboles varían de ser solo verdes a ser completamente blancos o incluso, para los más osados, de colores como lila, etc. Las personas se preparan para realizar las compras para la cena.
En Nochebuena, los niños esperan al pie del árbol para poder abrir sus regalos. Los adultos inician el 25 de Diciembre con un abrazo, un brindis y se alistan para empezar a comer el pavo que los espera exquisito para el festejo. Se acompaña el pavo de ensaladas como rabanito, nabo o también con puré de papá o de camote o de manzana, o también con arroz.
Como toda Navidad peruana se escuchan los fuegos artificales. Revientan uno tras otro o, a veces varios de ellos juntos. Las personas viven una alegría inconmensurable. Algunos se acercan al nacimiento a destapar al niño Dios y a rezar algunas plegarias.
En tanto al norte de Lima, vemos que quien protagoniza la Navidad es el “Niño Negro”, el cual representa al niño Dios, al cual se le homenajea con danzas típicas peruanas de origen afro. Asimismo, la Virgen del Carmen es sacada en procesión en estas fechas.
En Lambayeque se organizan desfiles mientras que los niños entonan villancicos disfrazados de ángeles y otros bellísimos disfraces alusivos a estas fiestas. Las “empanadas de viento” son típicos platos de estas fiestas. Y la cena suele finalizar con un chocolate caliente.
Navidad en la Sierra
En la Sierra Central la Navidad también es motivo de celebración. Encontramos, en cada calle, pesebres armados de todos los tamaños. Algunos de estos pesebres son simulaciones con animales reales y también encontramos retablos representativos de estas fiestas. Al llegar la noche nos espera la misa de gallo, a la que asisten los fieles que se encuentran en espera de la bendición del sacerdote a los niños que representa a Jesús y que ocuparán esa noche un lugar en el pesebre.
Al llegar a casa celebran con una cena: pavo, pollo, carnero al palo o chancho al palo son algunos de los platillos centrales. La cena finaliza con panetón y chocolate hecho de cacao usualmente. Se escuchan los fuegos artificiales mientras los niños ya han abierto sus regalos.
Un paréntesis: Mi padre, que es de la Sierra Central, Huancayo, me cuenta que hace 40 años atrás, siendo niño y de una familia humilde recibía regalos que eran básicamente elementos que respondían a una primera necesidad. Es decir objetos como mochilas para el colegio, ropa o zapatillas. Todo lo que fuera necesario y no tanto juguetes o cosas que no necesitase del todo. Sin embargo, valora mucho la suerte de haber recibido regalos en aquellos tiempos.
En la puna, por ejemplo, debido al frío extremo que hace en esta región resulta muy difícil quedarse despierto a esperar que den las doce de la noche para cenar y celebrar por navidad. Por supuesto, lo que hacen es tomar el chocolate más temprano y no esperar hasta tan tarde.
Navidad en la selva
La navidad en la selva peruana también se vive de manera especial. Encontramos agrupaciones de niños disfrazados denominados “Pastorcitos”, que van recorriendo las casas para visitar los nacimientos particulares. Los pobladores les van regalando a estos niños bolsas de dulces y chicha morada.
Al finalizar el recorrido, los Pastorcitos eligen un nacimiento ganador junto con los adultos encargados y hacen la entrega del premio correspondiente. También se realizan actuaciones por partes de los adultos, donde se evidencian pesebres en vivo y se hacen escenificaciones como cuando los pastores van siguiendo la estrella camino al niño que va a nacer en el pesebre.
Conclusión
En cualquier parte del Perú en donde pasemos nuestras fiestas navideñas serán una experiencia única. El compartir con otros y hacerlos participes de nuestra felicidad siempre es un acto agradable. Nuestro país, siempre tan solidario, nos acoge sea en el lugar que estemos.
La Navidad es el momento en el que queremos compartir con nuestros más allegados y estamos dispuestos a disfrutar de ese momento con quien desee estar en nuestro hogar. En definitiva, navidad en el Perú es un tiempo de dar y recibir amor y paz.