Al emprendimiento se le asocia con muchos valores. Se dice que los emprendedores son arriesgados, ambiciosos, trabajadores, organizados y con mucho empuje.
De hecho, según Gananci, los emprendedores tienen más de una veintena de características positivas que son las razones por las cuales ellos logran llegar al éxito. Lo que no se dice muchas veces es que esas características no llegan por arte de magia, sino que son producto de mucho esfuerzo y voluntad.
Introducción
Los emprendedores que han alcanzado el éxito no la tuvieron fácil ni son personas simplemente suertudas. Quizá su fortuna radica en la auto-disciplina a la que han logrado someterse, pero todos ellos han sabido cultivar cada uno de los hábitos que los hicieron llegar donde se encuentran hoy en día.
Para ser emprendedor no hay que ser perfecto, nadie lo es. Ni siquiera esas personas que han amasado fortunas increíbles y mucho menos aquellos que tienen fama mundial. Solo que esas personas que han logrado alcanzar el éxito se han enfocado mucho más en sus virtudes que en las cosas de las que carecen. Por eso no puedes esperar a estar “preparado” para emprender, porque si no puede pasar demasiado tiempo y nunca sentirte totalmente listo.
Muchas veces las personas dejan de emprender porque tienen ciertos miedos que no los dejan sentirse libres, a continuación nos referiremos a ellos y cómo hacer para superarlos:
(1) Miedo a lo desconocido
Es natural tener un poco de miedo cuando se trata de hacer algo nuevo en lo que no se tiene experiencia. Sobre todo, cuando hay más cosas involucradas que solo el tiempo de uno. Gran cantidad de personas se abstienen de llevar a cabo ideas geniales y/o de perseguir su sueño porque tienen miedo de lo que les espera del otro lado.
Lo que esto ocasiona son personas que eligen su estabilidad por encima de muchas otras cosas, lo que más adelante les puede causar sentimientos de resignación, frustración o ambos. Una de las maneras en las que puedes superar este miedo es saliendo de tu zona de confort a distintos niveles.
Puedes empezar poco a poco con actividades cotidianas e ir pasando a otros aspectos tratando de evitar al máximo alargar el proceso. Cuando empiezas a salir de tu zona de confort te das cuenta de que los cambios en realidad no son malos, sino que son oportunidades y en muchas ocasiones son mejores que quedarse en el estado anterior.
(2) Miedo al fracaso
Este es uno de los miedos más comunes que sufren los emprendedores y es uno de los más paralizadores, por esta razón la recomendación es que te revises para poder identificarlo y poder tomar cartas en el asunto. En ocasiones, cuando existe este miedo, pero no estamos conscientes del mismo es más peligroso porque evita que nos arriesguemos y hace que coloquemos excusa tras excusa para no hacer eso en lo que tenemos miedo de fracasar.
Recuerda que el miedo es una emoción que existe para proteger nuestra vida de amenazas externas. Analiza la situación y verás que tu vida no se encuentra en peligro, así podrás ser un poco más objetivo al respecto. Para superar el miedo al fracaso, debes enfocarte en pensar en el mismo como una situación que no es positiva ni negativa. Este tiene la connotación que tú le des, así que si te ocurre no tiene que ser obligatoriamente malo, a menos que así lo decidas.
El fracaso es una oportunidad de aprender. Esto no quiere decir que debas contentarte cuando aparece, pero si es algo que puede ser de mucha ayuda para alcanzar mayores y mejores cosas en un futuro. Además, el fracaso es parte de un proceso personal, por lo que no debes dejarte guiar por los que otros digan de ti ya que la gente siempre hablará, estés haciendo bien las cosas o no.
Es cierto que al emprender están en la línea muchas cosas, ideas, tiempo, dinero, energía, esfuerzo y hasta relaciones. Por eso se requiere que apuntes alto y sigas los pasos necesarios para disminuir las probabilidades de tener problemas. Por alguna razón u otra estos pueden aparecer, pero si te has enfocado correctamente serán mucho menores y además sabrás cómo resolverlos.
(3) Miedo a no ser lo suficientemente bueno
Durante los puntos de inflexión en la vida, pueden aparecer dudas, esto es algo normal, lo importante es no sucumbir ante ellas. Si dejas que el miedo a no ser suficientemente bueno se instale, se convertirá en una creencia y cuando crees que no lo eres te estás restando. La actitud es vital porque te ayudará a sobreponerte ante cualquier obstáculo y a mantener una mayor facilidad para los cambios.
Si este miedo es infundado debido a lo que otras personas te han dicho, recuerda no hacer caso a los comentarios malintencionados y mucho menos tomarlos de forma personal. Las críticas constructivas sí pueden edificarte y ayudarte a mejorar, así que escucha todo, analiza objetivamente y quédate con lo que en verdad te sirva y te impulse para alcanzar tus metas.