La familia, un componente fundamental en el proceso del desarrollo social 

El centro del desarrollado del aprendizaje, afecto, socialización y demás procesos, es la familia. Aquella institución natural a la que pertenecemos todos los individuos, es el principal escenario donde nos desarrollamos y que, dentro de la estructura social, juega un rol de base muy importante. Las...
Miguel Ángel Salcedo Ugalde
Publicado el 06-07-2017 a las 03:44

El centro del desarrollado del aprendizaje, afecto, socialización y demás procesos, es la familia. Aquella institución natural a la que pertenecemos todos los individuos, es el principal escenario donde nos desarrollamos y que, dentro de la estructura social, juega un rol de base muy importante.

Las crisis, las dificultades sociales, económicas y demográficas de las últimas décadas están empujando a las familias como un espacio de amortiguamiento de los efectos de los problemas del día a día.

Precisamente, ese debería ser el rol de la familia, asumirse como una comunidad de amor, cuidado y protección ante las adversidades externas. En otras palabras, la familia debe ser considerada como un núcleo de solidaridad, pasando a ser mucho más que una unidad jurídica, social y económica.

Familia y sus tipos de conformación

Actualmente la familia no solo puede entenderse desde el aspecto tradicional (mamá, papá e hijos) sino que también puede estar constituida por uno de los padres y los hijos, uno de los padres y otros familiares, hijos a cargo de otros adultos (incluso no familiares).

Sus funciones específicas consisten en dar afecto, cuidar y educar a sus hijos. Una de las definiciones elaborada por Rodrigo M. y Palacios en 1998 en su publicación “Conceptos y dimensiones sociales en el análisis evolutivo-educativo de la familia”, nos dice que:

La familia es un conjunto organizado e interdependiente de personas en constante interacción, que se regula por unas reglas y por funciones dinámicas que existen entre sí y con el exterior.

En otras palabras, desde al aspecto funcional, los miembros de la familia atraviesan por innumerables proceso de interacción de experiencias y afectos, en aquel espacio deben existir normas y límites que permitan que la familia se convierta en un escenario de desarrollo entre sus integrantes y donde cada uno desempeñan roles distintos.

Sin embargo, otra definición, desde las relaciones humanas, nos indica que la familia viene a ser la unión de individuos que comparten un proyecto de vida en común, entre las que existe un importante compromiso y en la que se establecen intensas relaciones de intimidad, reciprocidad y dependencia.

Además, la familia constituye el principal contexto del desarrollo humano, es decir, es el ámbito en el que tienen lugar los principales procesos de socialización y desarrollo de niñas y niños, tal como lo menciona Anay Valladares Gonzáles (psicóloga a investigadora de la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, en Cuba) en su publicación llamada “La Familia: Una mirada desde la Psicología”.

Existen algunos tipos de familia como resultados de procesos evolutivos, históricos y sociales: Por un lado, se reconoce a la familia nuclear y está conformada por padres e hijos (si los hay); por otro lado, la familia extensa no solo incluye familia nuclear, sino también, abuelos, tíos, primos y otros parientes, sean consanguíneos o afines; por último, la familia monoparental.

Sumado a ello, se puede considerar otros tipos de familias, aquellas conformadas únicamente por hermanos, por amigos, donde el sentido de la palabra “familia” no tiene que ver, necesariamente, con un parentesco de consanguinidad, sino con sentimientos como la convivencia, la solidaridad y otros.

Un elemento vital en las sociedades

La familia, como establece Norma Gonzales (doctora en Investigación Psicológica), es la primera fuente de estímulo para los niños y los padres, desempeña un rol importante en el que deben regular las demandas de alimento, afecto, satisfacción y protección.

En este espacio, los niños pasan de la dependencia infantil a la independencia y vida adulta. Para facilitar esto, la familia crea el ámbito de contención, ayudándolo a aprender a cuidarse, tener confianza en sí mismo y ser capaz de tomar decisiones.

La familia funciona como un sistema dinámico, es decir que cuanto se produce algún cambio en alguno de sus integrantes o en los vínculos que existen entre ellos, cambia el sistema familiar en su conjunto. Por ejemplo, el proceso de desarrollo y cambio que atraviesan las hijas e hijos al pasar de la infancia a la adolescencia. La familia actúa como un “colchón solidario” ante diversas coyunturas adversas.

Es decir, se ha convertido en el núcleo de estabilidad para los integrantes con problemas de desempleo, enfermedad, dependencia o marginación, aliviando los efectos dramáticos que dichos problemas ocasionan. La familia es el primer núcleo de solidaridad dentro de la sociedad, que logra lo que las administraciones públicas difícilmente pueden cubrir.

Urie Bronfenbrenner

La familia ocupa un espacio importante en la dinámica social y la interacción con los distintos sistemas. Por este motivo, es importante mencionar al modelo desarrollado por el psicólogo Urie Bronfenbrenner, en el que propone la teoría ecológica sobre el desarrollo y el cambio de conducta en el individuo a través de su teoría de sistemas y ambientes que influyen en el sujeto y en su cambio de desarrollo.

Ésta imagen retrata la importancia que ejerce la familia en el individuo y también, las repercusiones que tiene a nivel social. De esta manera, el mencionado modelo se convierte en un marco de interacción constante entre los distintos sistemas.

La familia, también cumple un rol en el ámbito socio cultural, a través de ella se puede transmitir el patrimonio cultural que tienen los países en el mundo. En la familia comienza a forjarse la integración de cada individuo en su comunidad nacional con el fin de asegurar la subsistencia del pueblo.

La familia personaliza la sociedad, se valora a las personas por su propia dignidad e identidad, se establece el vínculo afectivo y se favorece el desarrollo y la maduración personal de los hijos a través de la presencia y la influencia de los modelos distintos y complementarios del padre y la madre.

La familia socializa la persona, en ella se aprenden los valores y las normas de convivencia esenciales para el desarrollo y bienestar de sus propios miembros y para la construcción de una mejor sociedad, la cual debería basarse en la libertad, respeto, generosidad y solidaridad.

Conclusiones

La familia siempre ha sido y es, el principal pilar de la sociedad; por ello, es importante saber que detrás de cada niño o joven mal educado, suele haber una familia disfuncional, bien sea por la composición de ella o porque no cumple las obligaciones elementales de cuidado y formación. La familia es el lugar donde los miembros nacen, aprenden, se educan y desarrollan.

Debe ser refugio, orgullo y alegría de todos sus miembros, de tal modo que cuando la familia tiene alegrías o tristezas, repercuten en los familiares, sufriéndolos o disfrutándolos, debido a su total interrelación y permanente contacto afectivo.

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Gianella Diana Esquives Santoyo
Gianella Diana Esquives Santoyo
La familia es el grupo humano primario más importante en la vida del hombre, la institución más estable de la historia de la humanidad. El hombre vive en familia, aquella en la que nace, y, posteriormente, la que el mismo crea. Es innegable que, cada hombre o mujer, al unirse como pareja, aportan a la familia su manera de pensar.