Conmemoramos el día de la bandera cada 7 de junio, recordando la valentía de nuestros héroes, cuando 6200 chilenos fueron a tomar el Morro de Arica y se enfrentaron a 1900 peruanos. El fracaso era inevitable, ya que el ejército peruano era menor en número y en cantidad de armas.
Sin embargo, eso no restó valor ni mucho menos el honor de cada hombre que luchó aquel día a pesar incluso de derrotas previas como la batalla del Alto de la Alianza, de triunfo chileno que tuvo lugar el 26 de mayo de 1880 y que precedió a la toma del Morro, cuando Arica fue bordeada por mar y tierra.
Antecedentes
Para comprender bien qué fue lo que sucedió debemos volver en el tiempo. Tanto la batalla del Alto de la Alianza como la Batalla de Arica (que inicia con la victoria de la anterior, 26-27 de mayo) formaron parte de la Guerra del Pacífico, el cual fue un conflicto armado que aconteció entre 1879 a 1884. Este suceso tuvo como países enfrentados a Chile contra los aliados Bolivia y Perú.
¿Por qué Chile le declara la guerra a Bolivia?:
Sucede que en 1979 Bolivia había establecido otro impuesto a la empresa chilena Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta, yendo en contra del tratado de límites de 1874, el cual señalaba que estaba prohibido establecer nuevos impuestos.
Esta alza trajo consigo que, el 14 de febrero de 1879, las fuerzas militares chilenas ocuparon la ciudad boliviana de Antofagasta (habitada principalmente por chilenos).
¿Por
qué Perú combatió junto a Bolivia?:
En 1873, Perú había firmado un Tratado de Alianza Defensiva con Bolivia, el cual era de carácter secreto, por ello, cuando Chile declaró la guerra a Bolivia el 1 de marzo de 1879, le pidió permanecer neutral a Perú, pero ante la negativa, se inició la guerra contra los aliados el 5 de abril de 1879.
Lo cierto: Estas no son las únicas razones por las que se declara la Guerra del Pacífico, múltiples historiadores coinciden en que los principales motivos de guerra yacen en la ausencia de salida al mar que caracterizaba Bolivia, así como el desarrollo capitalista desigual que tenían estos tres países.
Ttomando en cuenta que Chile presentó un despunte económico muy temprano que tenía base en sus exportaciones, además de la intención de querer hacerse de los recursos minerales propios del desierto de Atacama (Guerra, 2013).
Batalla de Arica y la toma del Morro
En vista de la victoria chilena en la Batalla del Alto de la Alianza, se procedió a la conquista de Arica usando una estrategia inusual, ya que invadía de norte a sur peruano. Buscaban la rendición peruana; sin embargo, no la obtendrían, por lo que finalmente atacarían con cañonazos.
Chile buscaba tener el control del Perú y se había consolidado en el sur, solo faltaba tomar Arica, que simbolizaba la resistencia. Además, Arica era puerto de Tacna y las tropas chilenas no podían contactar con su ejército que se encontraba en el mar.
Baquedano solicitó una rendición honrosa al ejército peruano. Eran aproximadamente 6000 chilenos que marchaban sobre Arica y apenas —incluso— menos de 2000 hombres peruanos que combatían. El ejército peruano se encontraba reducido en número y con armas averiadas: “estoy esperando que mi compañero muera poder tomar su rifle y seguir peleando”.
Chile envió parlamentarios, el general Baquedano buscó mitigar la situación y consultó con Bolognesi en busca de evitar continuar con la guerra, pero Francisco Bolognesi no desistió:
“Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último a cartucho”. Se determinó finalmente continuar con la guerra.
Famosa frase: ¡Apúrese Leiva, todavía hay tiempo de salvar Arica!, escribió Bolognesi cuando existía la oportunidad de que se sumaran 3000 hombres al ejército, pero Leiva nunca llegó. Bolognesi confiaba en ser apoyado desde Arequipa, pero no fue así. El asalto final ocurrió el 7 de junio.
Ese día se asaltó el Morro de Arica (último lugar de resistencia peruana), el ataque fue comandado por el general Baquedano y el militar Lagos Marchant, y en defensa se encontraba el coronel Bolognesi junto con otros combatientes como Alfonso Ugarte o Juan Guillermo More.
Conclusiones
El Perú no ganó la batalla de Arica, pero ganó en honor y amor por la patria. La pérdida, pero el valor nos dejó en herencia nuestros símbolos. Perdimos materialmente, pero triunfamos en entrega y en la disposición a sacrificarse en cuerpo y alma por el Perú.
Cada año, aunque conmemoramos cada siete de junio de forma repetitiva (probablemente sin saber su verdadera significancia), albergamos esperanza y llevamos con nosotros este deseo: que un poco del espíritu de cada uno de nuestros héroes nos de la fuerza para defender también a nuestra patria.
Referencias
Guerra, S. (2013). La dramática historia de la Guerra del Pacífico (1879-1883). Revista Izquierdas, 15, 193-213. https://www.redalyc.org/pdf/3601/360133457009.pdf
La Fonote-K. (2019, 2 de noviembre). Francisco Bolognesi-la Batalla de Arica (Sucedió en el Perú) [Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=W_QQ7svLpr4