Blanca Varela: “Nadie nos dice cómo” 

Su poesía, una presunción de alguna trasformación eterna. En esta, ella misma se ametralla, da quejidos, alaridos, se mutila, asesina y vuelve para recogernos y acomodarnos a ella, junto a su pecho.
Mia Rivera
Publicado el 10-04-2021 a las 12:00

Ayerterminé de dar lectura a la poesía reunida de Varela. Lecturadescarnada y reveladora. Distinta. Mi primera impresión: Blanca hacelo que quiere y como quiere. No le pide permiso a nadie. Confesión:Necesito más tiempo para tramitarlo.

Haceunos días terminé de leer a Varela. Mi primera impresión,acertada. Varela, en estructura, nos pasea, recorre distanciaslarguísimas. Va, viene y nosotros ni siquiera hemos empezado.

Introducción

Supoesía, una presunción de alguna trasformación eterna. En esta,ella misma se ametralla, da quejidos, alaridos, se mutila, asesina yvuelve para recogernos y acomodarnos a ella, junto a su pecho.

Temascomo la muerte y la eternidad laten en ella. Hay una predilecciónpor las imágenes lúcidas incluso en el más insano dolor. Eldominio de su poesía, de sus palabras claves que se repiten ysiempre de forma distinta, aparece en forma de revelación. Una poetavaliente. Poemas pensados, organizados que constituyen la más plenay pura luz del quehacer poético, de su trabajo.

Biografía

BlancaVarela nació el 10 de Agosto de 1926 en Lima. Fue hija de AlbertoVarela y de Esmeralda González Castro, escritora costumbrista. Cuandotenía 16, ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos ala facultad de Letras y Educación. El paso por este lugar lamarcaría, pues conoció a escritores como Sebastián Salazar Bondy,Javier Sologuren y Jorge Eduardo Eielson. De aquí surge eldenominado grupo “poetas puristas”. En este recorrido conocetambién a César Moro, Emilio Adolfo Westphalen y Manuel Jimeno, susintroductores a la corriente surrealista y otras vanguardias.

Finalizasus estudios en 1947 y dos años después se casa con el pintorperuano Fernando de Szyslo, de quien más adelante se separaría. Esen el ‘49 que se traslada a Paris, residiendo allí algunos años.Es aquí donde conoce a Octavio Paz, escritor determinante en sucarrera literaria, quien la conectó con figuras como Simone deBeauvoir, Sartre, Michaux, Tamayo o Martínez Rivas.

  • Entre1957 y 1969 vivió en Washington, donde la escritora se dedicó a latraducción y el periodismo.
  • De1974 a 1997 representó en el Perú a la editorial mexicana Fondo deCultura Económica. Y fue además colaboradora en numerosas revistasdel Perú y el extranjero.En1959, a insistencia de Octavio Paz, es que publica su primerpoemario: “Ese puerto existe”, con el prólogo del mismo Paz.
  • En2001 fue distinguida con el Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo, yen 2006 con el Premio Internacional de Poesía García Lorca. Recibiótambién los premios poesía Ciudad de Granada (2006) y Reina Sofía(2007).

BlancaVarela partió de este puerto el 12 de marzo de 2009, a los 82 años.Quién sabe, en su mismo quehacer. Pues como escribió, alguna vez,Octavio Paz, Blanca “no se embriagaba con su canto y sabía, ella,callar a tiempo”.

Sobresu obra

En“Este Puerto Existe” (1949-1959), encontramos poemas escritos conmucha precisión, además de imágenes finas y vivas. Nos atraviesapor recorrer todas las emociones posibles. Viramos de una nostalgiaintensa hasta ser presas de un humor hilarante.

Luzde Día” (1960-1963) nos presenta una propuesta que se veníagestando ya en el poemario predecesor. Encontramos así en este,confesiones redactadas en prosa poética. Aparecen además estaspequeñas vibraciones que generan las repeticiones de las palabrasque utiliza con intención. Esas vibraciones que generan unaresonancia musical especial.

En“Valses y otras confesiones” (1964-1971), con el primer poema queinaugura el poemario, Varela nos deja entrever que solo ellapareciera que habría tenido el poder de hacer poesía cualquier cosaque ella desease. Así literal, el primer poema se presume como unvals, un cántico de conversaciones con ella misma, que al finalterminan demostrándonos además su talento y trabajo. Así, en estepoemario encontramos también poemas cada vez más cortos,desesperados y crudos.

En“Canto Villano” (1972- 1978) nos regresa a lo que siempre en supoesía late, el amor y la soledad. Su utilización de los animales,de los insectos acontece en toda su poesía y este poemario no esajeno a ella. Con poemas tan hermosos como “Monsieur Monod no sabecantar” o algunos más angustiantes como “Media voz”,nuevamente, nos lleva aquí y allá, a donde ella desea.

EjerciciosMateriales” (1978 -1993), poemario intenso, con una nueva confesiónabordada con amor y desesperación: la maternidad. “Casa deCuervos” resucita, en nosotros, la pérdida. Nos hace emocionarnos,seamos madres o no, por aquel hijo que simplemente ya no está.

Ellibro de barro” (1993-1994), poemario que condensa poemas cada vezmás duros y crudos. Esas cuestiones, cosas que se escriben y a lasque no se les puede dar un nombre encapsulador, un título.Simplemente, eso es lo que se nos ha sido mostrado.

En“Concierto animal” (1999), encontramos poemas como el que dedicaa su hijo que murió. El matiz de este poemario es nostálgico,sombrío y doloroso.

Finalmente,en “Falso teclado” (2000), Blanca se nos despide. Arthur Rimbauddecía que “el poeta es el gran vidente”. Y parece que Blancapresentía o sentía algo. Así cerró su escritura, suspublicaciones, con “Nadie nos dice”, poema en el que nos hace suúltima gran revelación. Y ennadie nos dice cómo morirnos; cómo, cuándo o dónde, finalmente,es nuestra última impostergable ceremonia.

Conclusión

Blanca,poeta peruana, catalogada como una grande. Fiel representante de lavoz poética femenina peruana. Ensu poesía entabla diálogos como ella misma.

En su poesía laspalabras tienen formas y hasta colores, texturas y sonidos. En supoesía hallamos una honestidad brutal que provoca un dolor agudo,penetrante.

Varela,hoy, a 9 años de su muerte, aún late. Respira a través de cadalector que con mucho aprecio, curiosidad, intuición y respeto, porestos días, la lee.

Comentarios
Ana Luz Pereyra Espinal
Ana Luz Pereyra Espinal
Blanca: "Yo creo que los seres humanos no tenemos mucho tiempo para hacer lo que quisiéramos hacer y tal vez tenemos limitaciones. Si a mí me preguntan qué me hubiera gustado ser en la vida, yo diría que me hubiera gustado ser un héroe o una heroína".
Ana Luz Pereyra Espinal
Ana Luz Pereyra Espinal
Blanca: "Ser poeta era ser bohemio, ser borrachito, no servir para nada. Y el poeta no es eso, es un ser humano como cualquier otro que además canta y sueña un poco, que además tiene un hogar donde se retira y donde habla de otra manera, pero no es diferente a los demás. Puede trabajar ferozmente y puede ganarse su pan de todos los días".