Magda Portal fue una mujer adelantada a su época. Tuvo múltiples intereses, fue poeta, activista política y defensora de los derechos de las mujeres. A los dos años, su familia la llevó para que conociera el mar y quedó deslumbrada. En ese entonces, este se convirtió en el motivo de muchos de sus escritos. En las siguientes líneas, conoceremos con algo más de profundidad quién fue Magda Portal.
Infancia
María Magdalena Julia del Portal Moreno nació en Barranco el 27 de mayo de 1900, es decir, a inicios del siglo XX y falleció el 11 de julio de 1989, siendo sus cenizas esparcidas sobre el mar de Barranco.
Fue la segunda hija de Pedro Pablo Portal Ortega y Rosa Amelia Moreno del Risco. A los cinco años, perdió a su padre, quien fue víctima de una enfermedad pulmonar. A partir de allí, descubrió la injusticia, pues fueron desalojados de su casa y vivieron situaciones precarias.
Juventud y Adultez
Magda terminó sus estudios escolares con media-comercial y empezó a laborar en diversos oficios como en un taller de litografía, agencia de comisionistas. A los 17 años empezó a acudir a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde conoció a César Vallejo, Alcides Spelucin y Antenor Orrego.
Tuvo una hija, Gloria, producto de su unión con Federico Bolaños de quien se separaría posteriormente para convertirse en pareja de Reynaldo Bolaños, quien también era poeta.
Vida literaria
Primero ha de saberse que Magda Portal fue autodidacta, ya que solo asistió a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos como alumna libre. Empezó a publicar sus primeros versos en la revista Mundial con el seudónimo de Tula Sovaina. A pesar de que ganó los Juegos Florales de San Marcos en 1923, no le dieron el premio debido a que quien lo iba a entregar era la hija de Augusto B. Leguía y ellos no podían concebir que una mujer homenajeara a otra mujer (empieza a nacer la Magada feminista...).
En 1925, colaboró con la revista Amauta de José Carlas Mariátegui. Y al poco tiempo publica la Esperanza i el mar con la editorial Minerva de Mariátegui. Incluso en 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana, Mariátegui le dedica un apartado a ella, dentro del proceso de la literatura:
«Con su advenimiento le ha nacido al Perú su primera poetisa. Porque hasta ahora habíamos tenido sólo mujeres de letras, de las cuales una que otra con temperamento artístico o más específicamente literario. Pero no habíamos tenido propiamente una poetisa».
Por supuesto, Mariátegui utiliza términos como poetisa, algo que está siendo cuestionado y rechazado hoy en día, pero cambiando de foco, podemos darnos cuenta del gran aprecio y admiración que le tenía.
Magda Portal ha publicado poesía, narrativa y ensayo. También se puede tener acceso al libro la Vida que yo viví, una autobiografía, editado por la Casa de Literatura y el Ministerio de Educación.
Destino político
En 1923, Magda Portal conoció a Víctor Raúl Haya de la Torre en una marcha de protesta y quedó cautivada por su oratoria. Ella proponía la afiliación de las mujeres al APRA y sostenía que la liberación de la mujer estaba asociada a que ellas tuvieran acceso a lo mismo que los hombres.
En 1932, el gobierno emprendió la persecución de militantes apristas, por lo que Magda tuvo que vivir en la clandestinidad hasta la muerte de Sánchez Cerro, quien había ganado a Haya de la Torre 1931.
En 1934, Magda Portal fue apresada en Chiclayo en donde era dirigente aprista clandestina y fue llevada a una celda y luego trasladada al Real Felipe, dando 500 días de prisión. Magda Portal fue puesta en libertad en febrero de 1936 y salió del país con su hija.
En 1946, se convoca a la primera convención de mujeres apristas, siendo Magda elegida presidenta; sin embargo, el APRA, en los últimos años, había virado más hacia un lado conservador.
En 1948, en el Segundo Congreso del Pueblo, Magda rompe con el APRA debido a que no estaba de acuerdo con el estatuto dado por Víctor Raúl Haya de la Torre que indicaba que como las mujeres, en 1948, no votaban, no podían ser consideradas como auténticas miembros del Partido Aprista.
Distante ya del APRA, volvió a la poesía y llegó a ser representante del Fondo de Cultura Económica de México y presidenta de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas.
Conclusión
Activista política, feminista, escritora y, sobre todo, poeta. Esa intensidad, esa pasión, esa fascinación, ese “quedarse admirada” son parte del imaginario de la poeta que escribe y actúa de acuerdo a lo que considera verdadero y justo. «Solo es verdad la angustia de esta noche/ palpable entre mis manos frías/ i el llanto que me cae para adentro (...)», escribe en Arcos atrapando el instante con la mano para entregarlo finalmente transfigurado con su sangre.
